Ventajas de los goteros autocompensantes

• Ahorro de agua, es la principal ventaja que vamos a conseguir utilizando este tipo de gotero para riego.
• Permiten un reparto equitativo de agua a lo largo de toda la instalación, independientemente de la inclinación del terreno o cambios de presión.
• Este tipo de gotero, permite también montar líneas de riego mucho más largas, gracias a que este sistema evita la descompensación que lleva consigo este tipo de instalaciones de riego.
• Tienen una mayor vida útil ya que aguantan mejor los cambios de presión y acumulan menos suciedad.

¿Cuántos tipos de goteros hay?

Fundamentalmente hay tres tipos de goteros: los autocompensantes, los turbulentos y los regulables. 

Los turbulentos son los goteros tradicionales, un tipo de gotero que varía el caudal (L/h) en función de la presión. Por este motivo ahora mismo son los goteros menos recomendados, ya que, hacen que el riego sea menos homogéneo que con los goteros autocompensantes. Aunque una de las ventajas del turbulento frente al autocompensante, es que el primero es un gotero más económico.

Por otro lado, tenemos los goteros regulables, que permiten regular el caudal del agua, ya sea aumentando o disminuyéndolo según las necesidades de nuestro cultivo. Se suelen utilizar en jardínes en los que existe una alta rotación de cultivos, ya que el caudal que necesitemos variará en función del cultivo que tengamos plantado.

En Riego y Fontanería podemos ayudarte a elegir el tipo de gotero que se ajusta mejor a tu cultivo o jardín, pregúntanos sin compromiso para asesorarte.